La Leishmaniosis es una enfermedad causada por un parásito sanguíneo llamado Leishmania. Se transmite a través de una especie concreta de insecto, el flebotomo, que el parásito necesita para pasar de un perro enfermo a uno sano. Este insecto se reproduce sobre todo de la primavera al otoño, cuando las temperaturas son más agradables. Pero gracias a las características del clima mediterráneo y al cambio climático, está extendido por nuestra geografía y puede haber riesgo de contagio durante todo el año.
Esta enfermedad puede afectar a cualquier perro, sin importar la raza o la edad, y resulta una enfermedad muy grave que incluso puede afectar a las personas. Para garantizar la protección de tu mascota, te damos 9 claves para vacunar:
1) Es una zoonosis
La leishmaniasis es una enfermedad que también puede afectar gravemente a los humanos, sobre todo en personas menos inmunocompetentes.
2) Control de la prevalencia
Actualmente hay un aumento de la prevalencia debido a varios factores:
El cambio climático está favoreciendo que los vectores se estén extendiendo por el mundo.
Hay individuos seropositivos que no muestran la enfermedad y, como no llevan productos repelentes, favorecen la diseminación del parásito.
Se están conociendo nuevos reservorios en animales domésticos, como gatos y hurones, pero también en animales salvajes (zorros, lobos, liebres …).
Todo esto hace que sea indispensable el uso de medidas preventivas para disminuir la prevalencia.
3) Prevención controlada por veterinarios
La vacuna es un acto clínico que sólo un veterinario puede llevar a cabo, siempre valorando el estado de salud de cada caso individual.
4) Protección 360º
La tasa de protección es la suma del efecto del sistema inmunitario del individuo, la protección externa y la vacunación.
5) Más que una simple vacuna
El objetivo es evitar que los animales enfermen pero, si fuera el caso, la vacunación promueve el desarrollo de una enfermedad más leve y de mejor evolución.
6) La seguridad es clave
Durante el 2019 se ha descrito sólo un 12,07% de reacciones adversas a la vacuna, siendo una de las cifras más bajas que pueden encontrar en el mercado de vacunas.
7) Más vale prevenir que curar
El coste económico de tratar un animal enfermo por leishmaniosis durante un año puede suponer hasta cuatro veces el coste de su prevención en este mismo año.
8) … ¡y el coste emocional!
Nuestro objetivo como responsables de un animal de compañía es procurar su salud y bienestar como un miembro más de la familia. Es por ello que sus enfermedades acaban siendo también nuestro sufrimiento.
9) Acto solidario: nosotros también nos protegemos
Al actuar en la prevención de nuestra mascota, podemos estar contribuyendo a disminuir la enfermedad en otros animales y en nosotros mismos.
Garantiza la salud de tu mascota con un 92% de protección con nuestro Pack Preventivo contra la leishmaniosis. La salud de tu mascota es la salud de tu familia.
